martes, 28 de mayo de 2013

Llamado IMPORTANTE: 


     Se les recuerda a los estudiantes que concursarán y han enviado sus escritos que deben completar la entrega en físico (impresa) al departamento de Literatura Hispanoamericana y Venezolana (imprescindible), en el edif. A, PB de la facultad de humanidades y educación. 

   HOY, martes 28 de mayo de 2013, FINALIZA el plazo de recepción de escritos.

lunes, 20 de mayo de 2013

Nota de Prensa ULA



Estudiantes dedican VII Jornadas de Creación Literaria 2013 a Hernando Track

**   El cuento y la poesía forman parte de los géneros a ser leídos por los estudiantes de la Escuela de Letras de la Facultad de Humanidades y Educación de la ULA.
      Entre el 05 y el 07 de junio de 2013 está prevista la realización de las VII Jornadas de Creación Literaria que anualmente organizan los estudiantes de la Escuela de Letras de la Facultad de Humanidades y Educación, quienes, motivados por la obra de Hernando Track, dedicarán tres días a exaltar y recordar al escritor nacido en la ciudad de Cúcuta en 1929, pero quien destacó como catedrático en la Universidad de Los Andes, Venezuela.
     El profesor Gabriel Mantilla Chaparro, miembro de la organización de las VII Jornadas de Creación Literaria 2013, dijo que este evento es una actividad de la Escuela de Letras que se realiza anualmente desde el 2005, el cual es promovido básicamente por los estudiantes de los últimos semestres como actividad central de su carrera universitaria. “Este evento reúne a estudiantes que leerán sus propuestas creativas de poesía y cuentos. Se estudia la posibilidad de abrir una mesa para estudiantes de otras escuelas y facultades, en virtud de que han manifestado su deseo de participar en la séptima jornada, actividad que ha madurado y piensa en la inclusión para dar paso, confrontar, sondear y hasta descubrir cómo se mueve el pulso creativo de los estudiantes en la Universidad de Los Andes. "Se debe leer con mucho trabajo, lo que ha sido escrito con mucho trabajo", piensa.
     Como ya se dijo, las jornadas serán dedicadas Hernando Track, quien nació en 1929 en la ciudad Cúcuta y falleció en 1981 en la ciudad de Caracas. Track  fue profesor en la Universidad Central de Venezuela, donde dictó clase en las cátedras de Literatura Francesa, Introducción a la Literatura y Teoría de la Poesía, de allí la importancia que reviste para los estudiantes rendir un homenaje a este escritor, cuyas obras, además, están en plena vigencia.
Como invitados especiales se encuentra Betsimar Sepúlveda, profesora de Cultura y Poesía, de Colombia, de igual manera estará presente el escritor Gabriel Jiménez Emán, quien fue alumno de Hernando Track, pero también los estudiantes  contarán con la presencia del crítico y profesor de la Escuela de Letras, Diomedes Cordero.
      La bachiller Marling Andreína Cárdenas, Coordinadora Estudiantil de esta actividad de extensión, se halla altamente motivada con el descubrimiento del escritor Hernando Track,un filósofo y escritor interesante, lo cual contribuye -ciertamente-. a que el  evento tenga una  motivación esperada en el devenir intelectual y creativo de otros estudiantes, quienes tendrán a su vez la oportunidad de  mostrar sus obras y sean escuchados con esmerada atención. 
       La invitación es extensiva a todos los estudiantes de la Universidad de Los Andes, ya que la literatura y el hecho de escribir no solo es inherente a la juventud que hace vida en la Facultad de Humanidades y Educación, sino también a la del resto de facultades. . 
(Yasmira Carrasquero. CNP 12405. Prensa ULA)

domingo, 19 de mayo de 2013

Nuestro equipo organizador


Un evento organizado por los estudiantes para los estudiantes.


Hugo, Karla, Miguel, Marling.

Del libro Tiempo De Callar, del autor homenajeado Hernando Track.

* * *
            La verdadera creación nunca se promete un destino; elaborada en el acallamiento y la soledad, crece, como algunos líquenes, en la quietud de ciertos remansos donde gobierna el ordenamiento y administra la claridad. Pero si está levantada en la soledad, también es el punto omega donde convergen todos los ruidos del mundo y las voces de todos los hombres. Allí, precisamente, está su valor. Y el escritor auténtico es el que sabe escuchar. Cerrado aquel oído que constituya el cordón umbilical entre el artista y el mundo, la obra de arte pierde su sentido y su calidad. Pero esto no significa que necesariamente deba sostener una tesis; la única tesis que todavía vale la pena ser defendida, es el hombre. Y quizá nunca perderá su eficacia. A menos que la insensibilidad de la época decida precipitarnos al apocalipsis, un desastre que no ha consultado ni la ternura ni el amor de unos pocos para quienes el mundo –a pesar de carecer de un sentido que lo trascienda- no merece ser destruido. Porque, después de todo, es en el mundo donde están el torso iluminado de la colina y la casa, y la miel del día ya extinguido, mientras, como chispas en el yunque de una herrería, las primeras estrellas ordenan el cielo. Su pensativa observación de los hombres no tiene edad. Pero, entonces, las ventanas comienzan a iluminarse: otra mil, más oscura y espesa, sosiega el corazón de los hombres. Y esta conciliación demuestra que no todo es absurdo, que tiene tanto sentido recordar a la cabecera de los enfermos, como escuchar la música pectoral que dulcifica la respiración de los niños. Basta una luz desierta en la noche de los amantes para enseñar que la vida tiene un sentido. Este sentido se encuentra extraviado, pero algunos hombres saben que este sentido existe.
            En Florencia, cerca de los muros cavilosos de la Annunziata, las rosas bermejas y blancas pacifican el aire, sonriendo suavemente en la primavera más dulce y sosegada que he visto. El mundo adquiere un sentido en aquellas rosas, y también en las aldeas, sonreídas y blancas, que asoman entre la severidad de los pinos y en la fresca que verdiguea entre los viñedos. Es la mirada de los hombres la que ha descaminado el sentido aquel. Y en tanto que el mudo tenga un sentido, el arte lo tiene, también, pues la vocación del artista está edificada sobre un inmensa fidelidad.     
            Y la obra de arte testimonia el vacío y la estupidez de una época en la que el culto a la máquina nos ha transformado en simples autómatas; pero también se obliga –si es que la parte puede aceptar obligaciones sin desertar de su propia naturaleza- a  testimoniar el honor de unos hombres para quienes ninguna tarea pensante resulta válida si no está estimulada por cierta luz que es la de la sensibilidad, y por cierto pesar que descansa en el desacuerdo del corazón. En un mundo desesperado la obra de arte constituye un alegato contra la misma desesperación. Conozco bien las razones que tenemos para no dormir ni velar en paz.
            En el mundo de hoy mantenerse tranquilo es una forma de volver las espaldas, lo que conduce al acallamiento de la conciencia. Pero si asistimos al espectáculo de un arte desosegado, y si el artista no puede defender la calma del corazón y la Belleza ha perdido su antigua eficacia, también es cierto que el arte puede proporcionarnos los indicios del camino extraviado. Vivimos como habitantes descorazonados, en un poblado donde solo es posible envejecer y callar. Y levantamos los ojos a las estrellas en demanda de alguna luz, atemorizados en mitad de una noche que parece no tener fin. Pero la tentativa es inútil. En vano erramos e con la mirada intranquila por un cielo demasiado distante, pues la única luz que habríamos podido encender es la que, sacrificado el fervor, apagamos en la creencia de que, estimulando la oscuridad, no podríamos ver, y entonces tendríamos el reposo que no acertábamos encontrar. La historia actual es una vergüenza y una espantosa equivocación. No es extraño, pues, que quienes la han construido se encuentren equivocados. Cuando le hicimos al arte exigencias que su esencia no podía complacer, nos transformamos en sepultureros: enterramos la Belleza, y ahora vagamos por el desierto, sin acertar a descubrir la estrella herencial que, en un tiempo menos desapacible, nos atisbaba desde un cielo en el que la noche no estaba hecha para el temor. No acepto que ahora, en muchos lugares del mundo, y por culpa de unos hombres que han perdido toda inocencia, sea necesario apagar las lámparas, y no para el amor, sino para los grandes silencios del miedo.
            Me resignaré a pensar que perdí el compás de la historia. No me interesa alcanzarla. La mía, aquella que está construida con la carne viva del corazón, me habla de una lumbre que muchas veces, me ha enceguecido, y también destinado a la oscuridad. Pero sigo viviendo apenas por el recuerdo de aquella luces; si muchas se ha apagado, es suficiente, de una parte con que haya sido favorecido por el hecho de seguirlas amando; y, de otra parte, otras, quizá más pequeñas, pero igualmente confiables y dulces, me siguen iluminando, y diciéndome que es necesario vivir, porque yo soy el único que puede velar, velar para que no desacompañe el aceite amistoso de aquellos recuerdos. Son el olivo atento en medio de la confusión. Consciente, pues, de mi propio arte, e igualmente de sus limitaciones, lo amo por ellas y a causa de ellas, porque mi parte es la del César, y la perfección corresponde a Dios. Un día –y no querría equivocarme- él me conducirá a la calma de las grandes conciliaciones; entonces le habré encontrado un sentido al pesar, y el sufrimiento no tendrá la impiedad de un rostro vacío. Ahora debo aprender que no hay arte sin sufrimiento, pero también que la Belleza es un candil, como en la escritura del salmo, colocado a los pies. No es inútil, pues, haber padecido: una felicidad excesiva me habría encaminado a ignorar a los otros, y el arte, en la última instancia, es una forma, y para mí la única, de conocimiento y de moderación." 

sábado, 11 de mayo de 2013

Hernando Track, l'auteur


                                   Hernando Track   

Hernando Track, le futur écrivain, naît à Cúcuta, Colombie le premier décembre 1926. En 1933 il découvre le Venezuela, il vient  pour étudier à l’école primaire  à San Cristóbal et puis à Mérida. Quand il retourne en Colombie en 1939, il habite à Pamplona pendant une année, le temps où il rencontre Alirio Grillo son premier maître à penser. Quelques années après il commence à étudier à l’Universidad de Los Andes de Colombie mais sa mère meurt (à San Cristóbal) en 1948 et il abandonne ses études de Philosophie et de Lettres mais jamais son goût pour la littérature. Ensuite il initie des études en Droit et en Architecture sans n’en terminer aucun. Il fonde sa propre famille en 1952, il se marie avec Gioconda Mazzei et ils ont trois filles : Martha, Yamile et Claudia. Au milieu des années 50 Track revient en Venezuela, où il reprend ses études de Lettres à l’Universidad de Los Andes.

Vers le début de sa carrière en tant qu’écrivain en 1958, il gagne le « Premio de Cuentos ULA » pour son conte « La Barba Bermeja ». Les deux années suivantes il obtient le « Premio de Cuentos Interuniversidades» avec un’autre conte « Cuente usté Taita » et le « Premio Absoluto de Cuentos ‘El Nacional’ » pour « Las Tardes Juntas ». Il écrit des contes, des essais, des romans, des critiques littéraires, du théâtre et de la poésie. Son deux œuvres préférées sont « Tiempo de Callar » (1967) et « Mis Parientes » (1968). Les thèmes  central de ses écrits est la solitude. Mais il parle aussi  de la beauté, de la souffrance, et d’une vision romantique de la douleur et de l’amour, il ne pas être aimé ainsi que de ne pouvoir pas aimer quelqu’un(e). Dans sa carrière professionnelle il a été délégué permanent de l’Instituto de Cultura y Bellas Artes de l’état de Mérida. Il a travaillé a la U.L.A. pendant 20 ans en tant que  professeur de Littérature Française et de Introduction à la Littérature.  Il a habité à Paris, à Bruxelles, à Leija, à Bonn, à Belgrade, à Delios, à Arajoba et à Barcelone.

Alors si vous demandez pourquoi il est l’auteur auquel on rend hommage on vous répondra : Hernando Track a été un mari, un père, un voyageur, un professeur de notre U.L.A., un écrivain talentueux qui a laissé à la littérature de belles œuvres pleines de sentiments, mais qu’il a été un créateur, un poète et un homme. Un homme intelligent, un intellectuel qui connaissait la souffrance mais adorait vivre chaque jour.

Pour conclure il faut inviter les étudiants de la U.L.A. à connaître Hernando Track, pour qu’ils lisent ses œuvres de même qu’ils participent aux « Jornadas Estudiantiles de Creación Literaria 2013 » avec leurs propres écrits (des contes et de la poésie) et avec leur présence.

« Il ne s’agit pas d’être heureux mais d’être conscient. »
“No se trata de ser feliz sino de ser consciente.”                                                      Hernando Track


  « On a besoin d’hommes disponibles en époques de déserteurs. »
“Se necesitan hombres disponibles en tiempo de desertores.”                                  Hernando Track


 Écrit par Marling Andreína Cárdenas Gárcía. E-mail : jornadasdecreacionliteraria@gmail.com  asfyxia04@hotmail.com